La circuncisión es un procedimiento habitual en el que se extrae quirúrgicamente la piel (prepucio) que recubre la punta del pene (glande). Se recomienda en los casos de fimosis, es decir, cuando el prepucio es demasiado estrecho y no puede deslizarse sobre el glande, provocando dolor, o cuando es demasiado largo, facilitando la retención de orina y otros residuos que pueden provocar.
Permite mejorar las molestias, mantener una mejor y más sencilla higiene del pene, mantener relaciones sexuales sin molestias, ni dolor.
La intervención se realiza de forma ambulatoria, con anestesia regional, la duración habitual de
este procedimiento es de 1 hora, variando según cada caso.
Normalmente se utilizá una técnica en la cual se utilizan varias pinzas y equipo de electro cirugía para cortar, cauterizar y retirar el prepucio.
Con este procedimiento realizado disminuyen las infecciones urinarias, infecciones por hongos, y problemas para retraer el prepucio.
Relaciones sexuales sin dolor, muchos estudios demuestran que se reduce de manera considerable la incidencia de enfermedades de transmisión sexual sin embargo no sustituye a la práctica sexual segura responsable y el uso de preservativo.